El Centro Empresarial Nuñez (CEN) redefine el espacio de trabajo con un diseño que integra naturaleza, tecnología y nuevas formas de habitarlo. Una arquitectura que inspira, evoluciona y convierte cada rincón en una experiencia.

Las modalidades de trabajo han evolucionado y las oficinas también. Ya no hablamos sólo de abastecer las necesidades de las empresas sino de resignificar los espacios de trabajo para que evolucionen de la mano de sus usuarios y cómo ellos quieren habitarlos. El Centro Empresarial Nuñez (CEN), diseñado por el estudio MRA+ y desarrollado por RAGHSA, desafía la rigidez tradicional de los edificios corporativos para dar paso a un diseño más humano, flexible y conectado con la naturaleza.

Desde Intro Arquitectura, asumimos el desafío del interiorismo del hall de PB, el coworking y el auditorio en Piso 11, así como el paisajismo de la terraza y las plazas exteriores de la planta baja. Nos propusimos crear un ecosistema donde lo estructurado y lo orgánico conviven en perfecta armonía. La vegetación autóctona se integra de manera natural, reflejando la forma en que las nuevas generaciones incorporan la sustentabilidad en su día a día. Espacios de concentración al aire libre, gradas para encuentros espontáneos, áreas de coworking flexibles y puntos de conexión tecnológica garantizan una experiencia moderna y adaptable a cualquier forma de trabajo.

La flexibilidad y el bienestar fueron pilares en nuestro diseño. Incorporamos bicicleteros, vestuarios, duchas y estaciones de carga para bicicletas eléctricas, fomentando la movilidad sustentable. Los materiales elegidos no solo cumplen con la certificación LEED, sino que también garantizan confort y durabilidad. En el auditorio del Piso 11, diseñamos un espacio versátil que potencia la creatividad y el intercambio de ideas. Porque, al final del día, no se trata solo de diseñar oficinas, sino de construir entornos vivos que inspiren y evolucionen con quienes los habitan.