
Así como la tecnología se adaptó a las empresas y potenció la forma en la que trabajan las personas, los ambientes de trabajo pueden mejorar, y mucho, la experiencia del usuario en su día a día. En pocas palabras, los espacios de trabajo pueden colaborar y adaptarse de múltiples maneras a las necesidades y nuevas formas de trabajo actuales.
“Las oficinas corporativas se venían adaptando a las nuevas tecnologías a un ritmo cada vez mas progresivo, pero desde la irrupción de la pandemia esto se aceleró exponencialmente”, explica Miguel Grehan, director de Intro Arquitectura.Una de las principales tendencias de los últimos años fueron las oficinas flexibles, donde los espacios de usos múltiples son los protagonistas.
“Hoy quedó demostrado que necesitamos que las oficinas modernas tengan la capacidad de adaptarse en muy poco tiempo a nuevas necesidades actuales y futuras”, detalla Grehan.
Entonces...¿por dónde se debe comenzar a pensar un espacio de trabajo en la actualidad?
Desde hace un par de años en Intro Arquitectura implementan normas Well en sus diseños ya que éstas responden a las necesidades de los equipos y secentran principalmente en el bienestar de la persona. “Necesitamos que los colaboradores se sientan seguros y motivados en sus lugares de trabajo. Las oficinas van dejando de ser filas interminables de escritorios para convertirse en espacios de interacción entre personas y diferentes áreas; los espacios múltiples, los meeting, las salas de relax y los coffees pasan a ser centrales en las oficinas modernas, ya que los trabajos individuales o de concentración se realizarán en modalidad home office”, comenta Grehan.
¿Cuáles son los desafíos que tienen las empresas para adaptarse a las nuevas necesidades y formas de trabajo?
Para el director de Intro Arquitectura, el principal desafío se va solucionando poco a poco y es que la tecnología sea accesible para todos, considera este logro fundamental para que la integración del mundo físico y el virtual sea factible. Otro desafío que menciona fue impuesto por la pandemia y tiene que ver con el trabajo remoto y la implementación de herramientas digitales. “Antes, por desconocimiento o miedo, no se usaban tantas plataformas o recursos online y al comenzar a hacerlo varias empresas descubrieron que tuvieron mejores resultados. Este proceso también ayudó mucho desde lo humano, porque todos tuvimos que aprender a confiar tanto en los colaboradores como en las herramientas digitales”.
Para Miguel, otro desafío que se proyecta como tendencia a partir de la pandemia es que antes se direccionaba el uso de la tecnología hacia la seguridad y control de las empresas principalmente (control de acceso, cctv, sensores etc.), y a partir del año pasado pasó a tener mayor predominancia el uso de la tecnología para desarrollar y hacer crecer los negocios (plataformas de comunicación, virtualización, trabajos en redes, etc.)
Como conclusión, Grehan expone: “Creo que en un futuro próximo la integración física y virtual será más natural, ya que se podrá trabajar desde donde uno esté y no dependerá tanto del espacio físico de una oficina. De todas maneras, creemos que las oficinas seguirán siendo fundamentales porque es donde se producen las mejores sinergias de los colaboradores y desde donde surgen las mejores ideas”.