
Por Connie Huergo, Coordinadora de Administración en Intro Arquitectura.
Cuando nos enteramos de la pandemia y tuvimos que cerrar las oficinas para comenzar con una nueva forma de trabajar - cada uno desde su casa- muchos estábamos preparados porque ya veníamos haciendo esta modalidad alternadamente, pero otros no tenían ni idea de qué se trataba trabajar en forma remota.
Muchas de estas empresas creyeron encontrarse con el fin de su negocio, sin embargo, ya después de un año de haber pasado por esta pandemia, nos encontramos con que muchas de estas empresas pudieron sobrevivir y se adaptaron rápidamente a la nueva realidad que destapó el covid-19.
Para aquellos que les era impensable que la gente trabajara todo el tiempo desde su casa y que fuera productiva, esta situación demostró que lo que tenemos que valorar es la productividad. Paradójicamente, para algunas empresas quedó demostrado que funcionan mejor con modalidad home office que manteniendo oficinas con estructuras costosas que se habían elegido estratégicamente en lugares sumamente requeridos desde el punto de vista de la locación.
Lo que la pandemia nos demostró en este caso, es que vamos a tener que cambiar nuestra forma de trabajar y que tenemos que “mejorar sustancialmente” los espacios de trabajo.
En general, la gente necesita contar con un ambiente destinado para el trabajo como así también contar con momentos de distensión y sociabilización. Hoy las empresas se encuentran con el desafío de pensar los workplaces que mejor se adapten a sus equipo, y ese es un trabajo que deben hacer en conjunto con gente que piensa y diseña específicamente ambientes de trabajo.
Lo que las organizaciones deberán plantearse será cómo gestionar y brindar un ambiente que conviva entre el trabajo, la producción y la vida social de cada individuo. Ese será el verdadero despliegue de las oficinas modernas.
Como empresarios, no podemos resistirnos al cambio, porque ese es siempre el puntapié inicial para destinarse al fracaso. Por el contrario, cuanto más rápido aceptemos los nuevos retos, más fácil será salir adelante en todos los aspectos.
En nuestro caso, desde Intro Arquitectura queremos ofrecer a nuestro equipo una modalidad que albergue ambas posibilidades (home office y trabajo desde la oficina) y nuestro futuro está puesto en lograr brindar un espacio de trabajo acorde a sus necesidades y que refleje nuestra misión, visión y valores.
Queremos ser una empresa que aprendió a partir de esta pandemia y que encontró una forma de reinventarse y salir fortalecida. Esa es nuestra meta y desde el año pasado trabajamos incansablemente para alcanzarla.