
"La imagen de una persona sentada frente a su ordenador atendiendo a sus tareas profesionales o haciendo una llamada por motivos de trabajo es muy habitual en las terminales y espacios comunes de los aeropuertos, pero al mismo tiempo cualquiera que haya vivido esta experiencia ha podido percibir que no estos no ofrecen el ambiente ideal para trabajar. La abundancia de gente, el excesivo ruido y ajetreo, los constantes avisos por megafonía, la falta de mesas o enchufes y de una conexión a internet adecuada no contribuyen ni a la concentración, ni a la productividad", afirman desde Reason Why.
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